Dra. Roxana Chavarría SolísPsicóloga - Paliativista - GerontólogaLic. David E. Acuña MarínAbogado
El autocuidado es una muestra de amor propio, que puede incluir diversidad de acciones y estrategias, que están dirigidas a procurar el logro de objetivos relacionados con el bienestar integral.
Algunas de estas estrategias son preventivas. En el caso de que la personas que desempeñan el rol de cuidador, el autocuidado es de gran importancia para evitar: el desgaste, el agotamiento, el deterioro funcional, las lesiones, la discapacidad, la enfermedad y la muerte por falta de atención adecuada.
Asimismo, el autocuidado favorece el mantener y fortalecer la salud integral; pero también a restablecerla en los casos en los cuales la misma se ha visto afectada en una o varias de las dimensiones de la persona.
Por otra parte, el autocuidado se torna en una estrategia de afrontamiento ante la pérdida del bienestar: biológico, espiritual, psicológico, social y/o ecológico (este último relacionado con el entorno en que la persona está inmerso); que no solo favorece el dar respuesta adecuada, sino que también el genera los cambios necesarios para reducir el riesgo de mayores afectaciones.
Además el autocuidado llega a ser de gran ayuda como parte del soporte que se requiere durante la elaboración del duelo; ya que, la experiencia de la pérdida significativa, implica una serie de vivencias y ajustes que pueden ser especialmente desafiantes.
El autocuidado es un requisito, para todos aquellos que realizan labores de atención de otras personas; ya que un desequilibrio entre el cuidar de otro y cuidar de uno mismo, puede generar un deterioro acumulativo que puede llegar a ser significativamente peligroso para la salud de quienes desempeñan esta importante labor.
A continuación le invitamos a ver el siguiente video que aporta más reflexiones sobre este tema.
https://www.youtube.com/watch?v=lykjEoNWwrw